Llega la décima jornada del campeonato y no la afrontamos en el lugar de la clasificación que nos gustaría, tras perder el último partido en los segundos finales y acumular ya cuatro semanas sin ganar.
Viajamos a Carmona, a disputarle los tres puntos a un viejo conocido como es el Futuro Carmonense, duelo en el que siempre han saltado chispas. Llegan motivados tras empatar a 3 con Alchoyano y con la ventaja de jugar en casa arropados por su afición.
Pero olvidemos las estadísticas, la mala racha, e incluso, como llega nuestro rival al choque. Usando un símil pugilístico, ya hemos besado la lona, ya conocemos el sabor de la derrota. Y ahora no hay otra, toca levantarse, sacudirse el polvo y volver a poner la otra mejilla. Con esta camiseta no está permitido quedarse en el suelo. Representamos un club y una ciudad, Dos Hermanas, que no saben el significado de la palabra rendirse.
Nuestros guerreros ya preparan la batalla de Carmona, esperan con muchas ganas que llegue el partido para reencontrarse con esa vieja amiga que durante un tiempo nos dio de lado, pero que este sábado tiene que volver a nosotros… y lo tiene que hacer para quedarse. ¡A por la victoria Dos Hermanas!
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